Las 12 claves del camino hacia el éxito

Hablar de éxito no es tarea fácil. Pienso que es una de esas palabras que entran en el ámbito de lo subjetivo y que, al igual que con la palabra Felicidad, cada uno tenemos nuestra propia manera de entenderlo.

Muchas veces se entiende el éxito como el reconocimiento de otros de tu propio trabajo o acciones, pero: ¿cuál es el tipo de éxito que a mí me gusta construir con mis clientes? Más allá de que con el resultado de su actividad profesional consigan únicamente un reconocimiento externo, para mí es fundamental ayudarles a que sean capaces de conectar con sus entrañas, entender qué es lo que les apasiona, les emociona y les hace sentir bien,  y luchen para conseguir que se materialice en sus vidas. Obviamente, no podemos dejar de lado el reconocimiento externo porque si los otros no aprecian lo que hago y no apuestan por mí, me va a resultar difícil vivir de lo que me apasiona. Sin embargo, creo que un reconocimiento externo sin que la persona se sienta orgullosa y satisfecha con lo que hace, se va a convertir en un éxito efímero que ni siquiera va a ser percibido como tal por su parte.

Para mí, ese ÉXITO con mayúsculas es algo que hay que cultivar y cuidar a lo largo del tiempo y, además, creo que esto ni siquiera surge como una obligación, sino como una elección de vida, algo que la persona desea seguir manteniendo porque le produce placer y le empuja a seguir trabajando para mantener esa sensación de bienestar.

Una vez compartida mi definición de éxito con vosotros, paso a compartir mi modelo de las 12 C’s del camino hacia el éxito, los 12 ingredientes que considero indispensables para que alguien materialice los resultados que quiere en su vida:

Dentro de estas 12 C’s hay un punto que me gustaría destacar. Ya estaría incluido en la C de “Conciencia” entendiendo que ésta conllevaría un trabajo de autoconocimiento para conectar con lo que te apasiona. El descubrimiento de lo que a uno le apasiona sería para mí un requisito sin el que difícilmente las otras C’s podrían desarrollarse adecuadamente. Sin PASIÓN por lo que uno hace es muy difícil llevar una empresa o acción a término. Esto no quiere decir que todo lo que hagamos en nuestra actividad nos tenga que apasionar, porque habrá cosas que no nos gusten y ahí tendrán que entrar las C’s de Constancia, Compromiso y Consistencia.

Me encantaría que pudieses sacar utilidad a este modelo. Para ello, te recomiendo que hagas un repaso a las 12 C’s: ¿Cuáles de ellas crees que te faltan y qué podrías hacer para incluirlas en tus planes? Y, sobre todo, pienso que es fundamental que, además un repaso a las 12 C’s, te  tomes el tiempo necesario para ahondar en la “P” de pasión, que te escuches a ti mismo y descubras qué es eso que hace que pierdas la noción del tiempo, a lo que ni siquiera denominarías trabajo porque te parece demasiado divertido para considerarlo como tal o de lo que no te desprenderías nunca aunque te llegase la edad de jubilación. Intenta visualizarte habiendo conseguido ya tu objetivo y calibra si eso realmente te haría feliz o si estás condicionado a lo que otros esperan de ti o a lo que piensas que los demás podrían considerar como éxito. Recuerda: “Si no consigues definir lo que el éxito es para ti, otros lo harán en tu lugar”

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