Te presento un planificador que además de ayudarte a organizar mejor tu semana, te dará información relevante sobre el equilibrio que tienes en las áreas más importantes de tu vida y el nivel de desgaste o vitalidad que te proporcionan las tareas que realizas en tu día a día
Instrucciones
1.Elige un momento de tu semana para planificar la siguiente. Invertir algo de tiempo durante el sábado o el domingo te ayudará a poner intención a tu próxima semana.
2.Antes de ponerte a escribir las tareas, establece cuáles son las principales áreas de tu vida (trabajo, estudios, tareas de casa o familia, médicos, ocio/autocuidado…). Te recomiendo no poner demasiadas áreas para simplificar, entre 3 y 5 estaría bien. Elige un color para cada una de las áreas de tu vida seleccionadas. Intenta elegir un color que conecte lo mejor posible con lo que esa área implica para ti. Cada tarea que pongas en tu planificador, deberá llevar su color correspondiente en función de la categoría a la que pertenezca.
3.Pon en tu planificador todas las tareas de tu semana que ya conozcas de antemano y que sean de obligado cumplimiento con sus correspondientes horas.
4.Después añade las que no son obligatorias pero sí importantes para ti. Aquellas que impliquen dar pasos hacia delante respecto al tipo de persona que quieres ser contigo y los demás. No olvides añadir actividades que sean nutritivas y que impliquen autocuidado.
5.Sé realista con tus tareas y no cargues demasiado tu planificador. Es mejor añadir lo básico e ir retocándolo con flexibilidad a lo largo de la semana.
6.Ya entrada la semana, puedes ir tachando o poniendo un “tick” en las tareas cumplidas de tu planificador si lo deseas. Eso te dará sensación de cumplimiento y aprovechamiento de tu tiempo.
7.Repasa al final del día tu planificador para valorar el cumplimiento de las tareas. Según las vayas leyendo, en el apartado en el que aparece el signo del lápiz, indica una A si la tarea que has hecho te ALIMENTA, una D si esa tarea te DESGASTA o una N si ha sido NEUTRA para ti.
8.Si has puesto una A en la tarea porque crees que te ha alimentado, añade detrás un P si te ha dado PLACER, una C si te ha dado CALMA o un L si te ha proporcionado LOGRO.
9.Reorganiza también al final del día tus tareas para el día siguiente y valora si tienes todos los recursos necesarios para abordarlas. Te recomiendo tener preparado de antemano lo que necesites porque hacerlo sobre la marcha puede añadir estrés innecesariamente y disminuir la probabilidad de hacer esas tareas.
10.Al final de la semana hazte las siguientes PREGUNTAS: ¿he tenido un equilibrio adecuado entre las distintas áreas de mi vida esta semana? ¿necesito añadir o quitar algo para la próxima? ¿He tenido más tareas que me desgastan o que me alimentan esta semana? ¿Qué cosas podría cambiar para realizar con más frecuencia las actividades que me alimentan y menos las que me desgastan? ¿Qué podría hacer para que lo que me nutre me nutra más y lo que me desgasta, me desgaste menos? Reflexiona sobre las actividades que te nutren y te dan placer, calma y/o logro y lo que eso significa para ti.
Planificador del bienestar imprimible
Y aquí tienes la versión imprimible del planificador. Recuerda que el objetivo principal no es ganar en productividad, aunque sea algo que incrementes al usarlo. El objetivo es ser más consciente del impacto de nuestras tareas en el día a día y el de introducir más equilibrio y bienestar en nuestras vidas. Escríbeme en comentarios si tienes alguna pregunta o duda. ¡Ánimo!